Todo ser humano experimenta emociones a lo largo de su vida, desde el nacimiento hasta la muerte; cada uno puede sentir ira, tristeza, humillación, vergüenza, temor, impotencia, desesperanza, amor, etc.
El desarrollo de tu sensación de exclusividad es fundamental para el desarrollo de la auto-valoración; la falta de ese desarrollo a través de la valoración permanente, nos lleva a ser dependientes de otro, y hasta en un extremo, ser sometidos, perdemos el otro poder, el “poder humano”.
En definitiva, que es el “poder humano”, es la capacidad para actuar , para producir un efecto, la fuerza física o la posesión del control, la autoridad, o la influencia sobre los demás.
El poder se hace evidente en la libertad para sentir sus emociones de una manera abierta, expresarlas con claridad y convertirlas en actos constructivos.
El “poder espiritual” queda expresado en el respeto del individuo por la vida, la propia y la de los demás, incluyendo esto a los animales y a la naturaleza misma.
Si no sabemos que somos nosotros mismos quienes tomamos la decisión de utilizar todo aquello que influye en nosotros, nos sentiremos inseguros y caeremos en relaciones insatisfactorias en las que inculparemos a los demás, lo que hará, a su vez, que nos sintamos impotentes y mas inseguros aun.
Nuestras emociones son la experiencia personal de sentirnos humanos, necesitamos valorar y reconocer las emociones y también disponer de los medios adecuados de expresión; no existe argumento alguno para lo que sentimos; sentimos lo que sentimos; el error, a modo de ver de algunos autores, es utilizar al sentimiento como el fundamento primario de la conducta ,
Son pocos los padres que han desarrollado tanto su poder emocional que pueden tolerarlo y estimular su desarrollo en sus hijos, el poder emocional es tan atemorizante, en apariencia que suelen controlarlo activamente, y gran parte de este temor tiene sus raíces en la ignorancia.
Si los adultos supieran utilizar de manera constructiva su poder emocional, estarían mas dispuestos a encontrar formas de desarrollarlo en sus hijos.; sepamos que las diferencias reales entre hombres y mujeres son solo físicas y sexuales, todas las diferencias restantes están impuestas por la cultura y varían de un grupo cultural a otro.
Ninguna mujer puede afirmar que sabe lo que siente un hombre y no hay hombre que pueda decir lo que siente una mujer; si el padre y la madre no tienen una actitud saludable para resolver sus diferencias (incluyendo las corporales), el niño/a recibe una idea poco clara de como debe apreciarse en su papel de varón o mujer.
Estereotipos sexuales:
En la supuesta “enseñanza sexual” en las familias, se supone que la mujer debe ser suave, flexible y tierna…no dura ni agresiva; mientras que en el varón se espera que sea duro, agresivo, no flexible, ni tierno.
Entonces bien nos podemos preguntar, como es posible que un hombre pueda entender la ternura de la mujer si no la ha desarrollado?; también como puede la mujer entender la dureza del hombre si no la ha experimentado en su vida?
Cuando los seres humanos se aíslan de sus emociones mas suaves, se convierten en personas peligrosas; si hacen lo mismo con los sentimientos duros, terminan mimetizando al sexo opuesto, como suele ocurrir.
Los duelos:
Los niños que no conocen la evidencia de la muerte de un ser amado y no reciben ayuda para vivir al duelo del fallecimiento e integrarlo a sus vidas, a veces pueden desarrollar bloqueos graves en sus vidas emotivas.
La muerte, es una parte inevitable de nuestras vidas, la aceptación de la muerte convierte a la vida en otra experiencia real y gratificante; en definitiva la muerte es solo eso, ocurre nada mas en vez en la vida; finalmente en la existencia dice Satir, no hay otra cosa mas parecida cuando hacemos la distinción, finalmente comprendemos que la vida es todo, excepto el acto de morir.
Poder y logros:
La razon mas importante para encontrar los medios de ayudar a los adolescentes a sentirse valiosos capaces y eficaces, sea brindándoles valor, criterio, y una autoestima saludable, como otras herramientas necesarias para enfrentar las responsabilidades que presentan las vidas adultas.
Los adultos solo pueden transmitir a sus hijos los conocimientos que poseen, y a veces, reiteran actitudes o pensamientos que solo son propios de ellos mismos.
Adolescencia:
La tarea del adolescente es monumental, en parte motivado por la energía liberada durante la pubertad, la necesidad psicológica de independizarse y las expectativas sociales de alcanzar el éxito, el adolescente se encuentra sometido a una enorme presión, a medida que va creciendo.
La resolución de la etapa de la adolescencia, no es rápida ni sencilla, los progenitores y adolescentes tiene que desarrollar su paciencia, y conservar una actitud amorosa y comunicativa.
Cambio:
Resulta inútil tratar de efectuar utilizando continuamente, un control con las amenazas; cuando una persona es considerada como un individuo de valía, es posible realizar cambios, de hecho así sucede.
Algunos cimientos de este cambio son los siguientes:
- Manifestar tus temores para que el adolescente los conozca
- Expresarte libremente y sin prejuicios
- Estar dispuesto a escuchar y mostrar comprensión
- Tomar aquellos consejos que le ofrezcan y les resulte útil
Los adolescentes tienen el derecho de pretender que sus padres sean quienes dirijan sus procesos de desarrollo, y en esto es es muy importante la sinceridad; de hecho es fundamental la confianza, los adolescentes no serán sinceros con sus adultos si no lo son con ellos.; para los adolescentes es muy importante el cumplimiento de los acuerdos logrados, y de no cumplirlos se sienten “gravemente traicionados”
Algunas veces, los padres cambian sus limites impuestos, porque no soportan la presión que ejerce el adolescente, justamente para cambiarlos; al respecto, Virginia Satir dice, entre otras cosas que ” ….cuando sacrificas tus limites para que tus hijos te ame, es posible que el chico desconfíe de ti y al final estarás resentido con el….”.
Los adultos deben renunciar a su papel de figura controladora de la vida de su hijo, y en cambio convertirse en guías útiles.
Cuando los adolescentes se saben queridos, valorados y aceptados sin condiciones, pueden aceptar con mayor facilidad la conducción de sus padres; necesitan relaciones sensibles y flexibles con adultos en los que puedan confiar, ellos luchan por alcanzar su autonomía e identidad.
Finalmente hablemos de padres e hijos
Existen diferentes formas de sometimiento y dominación, que por lo general caracterizan a algún modelo de pareja con el cual crecimos, seria algo así como un modelo de “amenazas y recompensas”, y esta postura genera dependencia.
Recordemos que una relacion , de es como un capullo que se abre con lentitud, o como el universo que revela de manera, de manera gradual, sus secretos, y esto se consigue con amor, sincronización y exploración.
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