Podemos decir que en general, las diferentes familias son mas parecidas que distintas, dado que todos los factores que en principio le pueden afectar , se aplican a todo tipo de familias.
La familia de un progenitor, por ejemplo, plantea desafíos especiales que se pueden dar en diferentes tipos de familia y circunstancias.
Los problemas suelen ser diversos según las familias, pero nunca insuperables; es muy factible que una mujer tenga una actitud sana y de aceptación hacia los hombre por ejemplo, y posea la madurez suficiente para no transmitir a los hijos mensajes negativos sobre los varones; también podría estar dispuesta a proporcionar y fortalecer relaciones entre sus hijos y los varones adultos a quien ella conozca y admire, entre ellos pueden estar incluidos sus padres.
También los hijos varones de cualquier tipo de familia, de un progenitor deben sortear un importante riesgo, que es la sobreprotección de la madre y la imagen que esta les transmite, por lo que pueden, según el caso sub o sobrevalorar la presencia de la figura femenina en la pareja.
La familia de un progenitor esta incompleta en lo que respecta a los modelos de convivencia; los adultos que se percatan de esto, pueden hacer algo para completar la imagen en lo posible, y esto podria consistir en la forma de resolver la convivencia de sus hijos en la pareja, por ejemplo.
Es habitual observar que, cuando no existe dentro de la pareja de los progenitores, la franqueza suficiente entre ellos; es posible que inconscientemente, empujen a sus hijos a que resulvan lo que ellos no saben y/o no pueden y/o no quieren solucionar.
Por lo general ocurre que, cuando ellos no logran hacerlo, lo somatizan respondiendo con enfermedades recurrentes, conductas conflictivas, etc.
Por lo general, los hijos resultan beneficiados cuando los adultos que lo rodean se muestran abiertos, entre si y se hacen responsables de lo que sienten y piensan.
No es necesario amar a una persona para ser abierto con ella, los ex-conyugues no siempre conservan el afecto que antes se tenían, pero pueden ser abiertos y evitar la discusion en presencia de sus hijos.
Podemos decir tambien que, el hecho que una familia sea ensamblada no tiene por que implicar o condicionar el mal desarrollo de una relacion armonica.
Una vez mas, y como suele decir Satir, el proceso que se lleva entre los individuos determina lo que sucede dentro de la familia; por lo cual resulta importante que las parejas separadas y re-ensambladas encuentren por si mismos, el significado de sus respectivas separación y hallan ello el duelo adecuado en cada caso; de esta forma se suele evitar resentimientos, desilusiones, etc.
Las mujeres con hijos que suelen hacer pareja, suelen tratar a sus hijos de forma muy posesiva, y a veces ese vinculo lo usan como “botín de guerra” de sus conflictos con sus ex-parejas, en especial en momentos de conflictos con sus ex, lo cual les infiere inconscientemente un profundo daño psicológica en sus hijos.
cualquiera de estas actitudes evidencia el hecho de que el nuevo conyuge, a veces, no tiene un papel definido frente a los hijos de uno u otro, de modo que pueda facilitarle su ensamble en la nueva familia, pudiendo aportar nuevas perspectivas y estilos de hacer las cosas.
Para realizar una buena labor, los adultos que vuelvan a tener pareja, deben reorganizar sus estilos de paternidad, siendo necesario que eduquen a sus hijos y a los de la nueva pareja sin descuidar o pasar por alto a alguno de ellos.
Ante todo, manifiesta Satir que, es importante recordar que los adultos son los responsables, dado que son los que tomaron el compromiso de separarse o de volver a constituir nueva pareja; y que los hijos necesitan conservar su espacio para sus padres biologicos y abrir un espacio adicional para los nuevos adultos que se incorporan como familia, y esto requiere de tiempo y de paciencia.
Tal vez el conflicto mas importante para el hijo de una familia ensamblada sea que no se sienta en libertad de amar a quien elija; el amor al progenitor ausente quiza le cause dificultades, esos hijos necesitan estar convencidos de que tienen esa libertad.
Los progenitores que integran una familia ensamblada deberian, tal vez, hacerse las siguientes preguntas: en que aspectos planificara el conyuge actual con su ex en lo referente al bienestar de su hijo?; como desean incluir al conyuge en la familia actual?
A veces las sombras del pasado, manifiesta la autora, son muy vividas y deben ser disipadas a partir de la nueva pareja, porque, desde luego, los hijos no son ajenos a ello, e involuntariamente pueden terminar formando parte de viejas heridas, y generar lealtades divididas entre los miembros de la pareja.
Como y cuando se resuelven estas divisiones?:
El tiempo, la paciencia y la capacidad para no recibir amor, son fundamentales; después de todo, porque no existe razón por la cual un niño o adolescente , no tiene por que amar de manera inmediata a otro ser, sea este su padre/madre biológico/a o como consecuencia de una pareja ensamblada.
El legado de dolor, que suele dejar la primer relacion, suele ser fuente de conflicto permanente de la nueva pareja constituida, y va a depender de como esta lo tramite.
Tengamos en cuenta que las personas actúan como tales tanto en una familia natural como ensamblada; y cualquiera que inicie una pareja, deposita en ella, a veces exageradas expectativas, y lo mismo podemos decir de los casos en que se reincide.
La autora dice además, que en definitiva, una familia sustituta es otra forma de familia y le corresponde las generales de la ley, en cuanto a lo que es el funcionamiento de cualquier grupo familiar, incluya esta incluya hijos genuinos, y también adoptados o como se termine finalmente integrando
La comunicación dentro del complejo familiar propio o de ensamble
La comunicación y el crecimiento de la familia
Tensiones en la parentalidad
El mapeo o diseño familiar
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