Dethelefsen & Dahlke, médico el primero; medico y terapeuta el segundo, desarrollaron la hipótesis de que no existen una diversidad de enfermedades curables como lo plantean los alopatas, sino una sola enfermedad determinante de un “malestar”, o sea los sintomas o sindromes de una cuestión única e integral a tratar.
Este concepto estaría más cerca del de salud psicofísica integral del ser humano, y también mas cercano al concepto reciente de “salud” de la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Se dice que el verdadero amor es la única instancia que está en condiciones de superar los clásicos antagónicos (bueno/malo;dentro/fuera;yo/tu)
Los autores definen al amor, como la capacidad de apertura..o sea aceptar al otro y trascender al Yo..y dicen además que cuando hablamos de “amor” nos estamos refiriendo a un proceso espiritual; en cambio cuando nos referimos a la sexualidad, solo nos referimos al “amor corporal”.
Hecha esta distinción y en estos tiempos de “amor liquido” nos enfrentamos a un problema cultural importante y que nos mueven a los seres humanos a conductas mas complejas.
Mientras que el “amor” como tal busca llegar al alma del “otro” en cambio la sexualidad, desea o se moviliza basicamente por el cuerpo del “otro”…luego ambas ideas tienen su justificación.
Cual es entonces el peligro?…buscar la “unilateralidad”
La vida, la sanidad fluye desde la armonia, la compensación entre el Yin y el Yang, luego la sexualidad debe armonizarse con el amor, porque según los autores..toda unilateralidad es insana y enfermiza.
Es a partir entonces de esa conceptualización que se producen nuevos hábitos y costumbres, que terminan desembocando en trastornos sociales diversos y a veces en enfermedades y patologías.
Por ejemplo las estructuras familiares tradicionales tienden a desaparecer, y comienza a incrementarse el aislamiento, la soledad, la frustración, la falta de comunicación personal hoy remplazada por las redes, la pareja estable… todo esto finalmente reemplazado por la promiscuiadad.
Los autores entre otras cosas, dicen que “…otra fórmula mágica es la “libertad sexual”, cualquiera puede establecer contacto con quien quiera, y no obstante pretender permanecer espiritualmente intacto…”
Cuando hablamos de “amor” nos referimos a un proceso afectivo o espiritual, no al acto corporal; cuando nos referimos al “amor corporal”, entonces decimos sexualidad.
El verdadero amor, en contrario, significa el verdadero encuentro con el “otro”, este siempre es un proceso que genera ansiedad, porque se cuestiona la propia manera de ser ; de alli que la convivencia resulte un proceso dificil de sostener.
Para estos autores, vivimos en una epoca egocentrica al maximo, en la que tenemos aversión a superar polaridades…y a veces forzando el énfasis en la sexualidad..dicen los autores “…nuestro tiempo está sexualizado pero falto de amor…”
Es que en realidad, el amor está direccionado primero, al alma del otro, no a su cuerpo; mientras que en la sexualidad se desea el cuerpo del otro, y este ida y vuelta genera un riesgo que es la unilateralidad o la opción; en lugar de buscar el equilibrio y la armonia.
La otra cuestión es lo que se entiende por “libertad sexual”, en el que nuevamente se parte de preconceptos erroneos, como el de suponer que se puede iniciar vínculo con cualquier persona y permanecer tanto efectiva como espiritualmente intacta.
En realidad, el amor significa un genuino y profundo encuentro con la otra persona, y además se trata de un proceso dificil porque genera un cuestionamiento con el propio ser…como dicen los autores, “…es una lucha con nuestra propia sombra…el amor tiene mas de trabajo que de placer…pone en peligro la frontera del ego y le demanda apertura…es un problema colectivo, de nuestro tiempo y de nuestra cultura occidental.
Fte: “Krankheit als weg” – Dethlefsen & Dahlke – Plaza & Janes
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